¿Existe en realidad una literatura femenina? se titulaba la conferencia que David Hernández -escritor salvadoreño- impartiría a las 2pm en la FILCEN.
Calcule la típica media hora “tarde” para llegar “a tiempo” sin imaginar que el siguiente cuarto de hora consistiría de elogios mutuos entre los organizadores, el conferencista y el invitado especial.
Finalmente Hernández comenzó citando a un afamado critico literario alemán que opinaba las mujeres no están dotadas biológicamente para escribir novela. Aseveración que daba como para una reflexión profunda sobre que parte del cuerpo usan los novelistas para escribir, sin embargo seguí escuchando.
Velozmente expuso sus ideas: “los humanos somos andróginos”, “hay escritores con sensibilidad particular a diferentes temas” y que la literatura femenina reciente es resultado de una “operación mercantil”, para luego nombrar autoras que a su juicio escriben “bien”.
Mire mi reloj. Las 3 en punto. No se veían respuestas en el horizonte, vire apresuradamente a mi izquierda y salí huyendo.
Calcule la típica media hora “tarde” para llegar “a tiempo” sin imaginar que el siguiente cuarto de hora consistiría de elogios mutuos entre los organizadores, el conferencista y el invitado especial.
Finalmente Hernández comenzó citando a un afamado critico literario alemán que opinaba las mujeres no están dotadas biológicamente para escribir novela. Aseveración que daba como para una reflexión profunda sobre que parte del cuerpo usan los novelistas para escribir, sin embargo seguí escuchando.
Velozmente expuso sus ideas: “los humanos somos andróginos”, “hay escritores con sensibilidad particular a diferentes temas” y que la literatura femenina reciente es resultado de una “operación mercantil”, para luego nombrar autoras que a su juicio escriben “bien”.
Mire mi reloj. Las 3 en punto. No se veían respuestas en el horizonte, vire apresuradamente a mi izquierda y salí huyendo.