Anselm Kiefer
ALE, 1945
A un pintor, escultor, artista de objetos; al gran y silencioso individualista del arte alemán; a Anselm Kiefer no le gustan las conversaciones en los vernissages ni el exaltado ajetreo en las grandes ferias de arte ni los autoelogios de los pintores estrella. Kiefer es un pensador, un buscador en las profundidades de la historia, sobre todo la alemana. A sus monumentales y melancólicos objetos pictóricos los sumerge a menudo en tonalidades de herrumbre, gris y café. Sus materiales son el plomo, la arena, los fragmentos, la ceniza. Los títulos de sus cuadros atemorizan: “Nerón pinta”, “Flor de sangre”, “Flor de ceniza”. Nada en su arte es complaciente, todo transmite signos que exigen ser interpretados. En su arte, Kiefer, nacido poco antes de terminar